La electricidad residencial es fácil de obtener, podemos conectar un servicio de luz en un par de horas.
Aun así, es necesario saber cuándo conviene o no tener un contrato de electricidad.
Básicamente hay dos maneras de obtener la electricidad residencial; con contrato o sin contrato. Cada uno por separado tiene sus ventajas y requisitos. Aunque el servicio de electricidad residencial prepagada pide menos requisitos, al mismo tiempo, conecta más rápido.
Electricidad prepagada es más fácil y conecta más rápido.
Es muy fácil conectar su electricidad residencial con el sistema prepagado. Los requisitos son pocos; nombre, dirección, fecha de nacimiento, correo electrónico, número de celular y un pequeño pago.
Los primeros requisitos son muy fáciles, el detalle está en el pago mínimo. Este pago mínimo es para comprar la electricidad que se va a consumir. Como el nombre del plan lo dice “electricidad prepagada”, hay que prepagar la electricidad antes de usarla. Es como la gasolina de nuestros carros, no le podemos pedir a la estación de gasolina que nos preste la gasolina y que luego le pagamos.
Como puede ver, la electricidad es una manera muy fácil y eficaz de obtener el servicio de electricidad residencial. Tenemos telefonistas amables y disponibles a contestar todas sus preguntas.
La electricidad residencial con contrato pide un poco más.
La electricidad residencial con contrato puede conectar rápido, pero exige hacer una verificación de crédito. Esta verificación de crédito puede ser con un número de seguro social o con un ITIN. Así es, las tarifas que se ofrecen de las compañías de electricidad con planes de contrato son más bajas. Esto es porque las compañías de electricidad enganchan al cliente ya sea por 6 o 12 meses. La manera de enganchar a los clientes es obteniendo historial de crédito o con un depósito de seguridad.
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